La FIDE ha reaccionado bien y con rapidez a la crisis económica que surgirá de la pandemia.

La medida es para 2021 y 2022 y supone una inyección de liquidez hacia abajo: FIDE-FEDA-Autonómica-Organizador-Jugador. Ahora esperemos que llegue a sus destinatarios, los jugadores y organizadores, y la FEDA y autonómicas la trasladen. La medida es para ayudar a rescatar al ajedrez, no los sueldos de los directivos de las federaciones.
La FIDE se merece un fuerte aplauso por esta medida.