Jose Sande
Soy profesor de Economía en IES y de Economía de la Empresa en la Universidad Oberta de Cataluña (www.uoc.edu).
Docente, preparador de opositores, autor, editor, ajedrecista y sabinero.
Hoy nos han confinado perimetralmente en Ponferrada.
El panorama nacional es desolador para el ajedrez base y federado.
Aunque el ajedrez es un deporte en general muy individualista y poco solidario, me sorprende que las federaciones autonómicas y la FEDA no se estén movilizando (al menos visiblemente) para lograr ayudas al colectivo de monitores-jugadores profesionales, que la mayoría tiene imposible subsistir en estas circunstancias.
Estos día leía en el grupo de Facebook OLALACHESS el profundo sacrificio posicional del módulo Leela: Cb3! para congestionar el flanco de dama blanco!
Recomiendo seguir por twitter al GM Matthew Sadler, autor del libro «Game Changer» que a diario comenta los enfrentamientos entre módulos y el cambio en la concepción del juego que están creando.
Comenta los duelos entre computadoras, con posiciones endiabladas como esta:
O este sacrificio C5e4!
O cómo entran en una Winawer con un tiempo menos…¡y hacen tablas!
O este Th4-h6!
O esta posición, que con calidad de menos y una posición endiablada es… 0.0
Y en esta posición del gambito Halloween…que la valora Stockfish como igualdad (1.e4 e5 2.Nf3 Nc6 3.Nc3 Nf6 4.Nxe5)
Hoy vimos uno de los errores más graves de una partida de élite. En un final de peones de principiante Firouzja perdió la oposición en una jugada.
Simplemente Rd2 y el blanco no penetra.
El error lo explica el cansancio de jugar contra Carlsen, que en la posición más anodina siempre saca la gota de petróleo que mantiene algo viva la partida…y es agotador enfrentarse a eso jugada tras jugada.
Me recordó otro trágico cortocircuito (Short Circuit en este caso 🙂 ) , que pasó en Linares 1992, cuando teniendo el final ganado Short jugó Re6..y le dieron mate en 1 con Ac8.
Hace unos días comentaba que empecé a leer Magnus Wins With White de Zenón Franco.
Y que me había impresionado la primera vez que ganaba al campeón del mundo Anand (Linares 2009)
La apertura deriva en un final típico karpoviano de una ventaja microscópica, y el joven Carlsen la explota de una forma tan técnica y didáctica, que no tiene nada que envidiar a los mejores tiempos de Karpov o Smyslov.
Aquí por ejemplo juega el blanco… ¿y qué hace con su caballo bueno y el alfil malo de su oponente?
Pues lo cambia…mediante Cc7! Ce6!…porque dice que el alfil malo era un buen defensor…
Es una jugada que cuesta mucho hacer, de hecho muchos jugadores ni siquiera
valoraríamos comernos con nuestro caballo ese «peón gordo» de e6.
Yo pensaría…»su caballo en a5 está mal situado y totalmente controlado por mi alfil, dama y peón de d3…además está bajo el objetivo de torre de a1…y mi caballo de d2 se puede pasar al flanco de rey o a la casilla d5 con la tipica maniobra española Cf1 para Cg3-Cf5 o Ce3-Cd5 (con previo cambio Af6).
De hecho la maniobra que sugiere el módulo es cambiar primero en f6, y después la maniobra Cf1 y Ce3.
¿Y qué hace Carlsen? ¡Cc4 para cambiarlo por el caballo rival de a5…!
Sí, a posteriori es muy fácil explicar esta excepción, pero hace falta un nivel de comprensión sobrenatural para saber cuándo aplicarlo.
¿Qué nivel de ELO hace falta para considerar Cc4 y jugarla? ¿2800?
Existen mercados en el que un participante destacado se lleva la mayor parte de los ingresos de todo el mercado. En el periodismo y retransmisión de ajedrez en castellano esa megaestrella es sin duda Leontxo García.
Esto se produce porque el periodismo en ajedrez no genera muchos ingresos para mantener a más de uno, y ese uno que por el motivo que sea destaca sobre el resto, al final se acaba profesionalizando (el resto no puede económicamente) y adquiere todavía más nivel de cualificación. Con esto no estoy juzgando a Leontxo ni valorando su calidad profesional, solo explicando mi visión de la estructura del mercado periodístico en ajedrez en español.
La irrupción de los grandes grupos empresariales de retransmisión (chess24, chess.com…) ha cambiado un poco esto, cogiendo popularidad otros comentaristas como Pepe Cuenca, no obstante en un nicho mucho más reducido que el de Leontxo, muy dependiente de la plataforma y con un público de mucho menos valor añadido desde el punto de vista de la generación de ingresos empresariales. Más de alguna vez, hablando con empresarios ajenos al mundo del ajedrez, como sabían que yo jugaba, me nombraban a Leontxo y sus crónicas en la radio. Es el referente para un target de gran valor añadido al que el resto no tiene acceso, de hecho no son siquiera conscientes de las habilidades y conocimientos que requiere ese acceso, de ahí que en ocasiones recaigan sobre Leontxo críticas injustificadas. Si Leontxo no existiese, no habría nadie ocupando su lugar en muchos de los ámbitos en que se mueve. Si Leontxo no existiese habría que inventarlo.
En el sentido de valor generado desde la individualidad sin depender de plataformas empresariales, se puede destacar el mérito de Michael Rahal.
Y en el siguiente círculo tendríamos a decenas sino cientos de youtubers que realizan vídeos y retransmisiones de ajedrez. Desde jugadores de 1200 de ELO a fuertes grandes maestros. La situación en el diagrama no obedece a la calidad de su trabajo, sino a su situación relativa en el mercado periodístico de ajedrez en castellano y la posibilidad de generar con ello ingresos estables y llegar a ser profesionales en ese ámbito.
Así, ayer fue maravillosa la partida de Carlsen-Tari, en la que Carslen jugando al estilo Capablanca, da una brillante lección estratégica que acaba con la típica «pequeña combinación» del cubano. Si no la has visto, aquí puedes verla en Chess24
Los comentarios de Ceñal son amenos y muy didácticos. De hecho la forma didáctica que tiene de explicar cómo la partida se concreta en tres pasos estratégicos, es algo que se echa de menos en la mayor parte de los demás comentaristas (que suelen ceder protagonismo al módulo). El vídeo está editado de una forma profesional que no desmerece nada los de las plataformas empresariales. El sonido es también muy bueno.
Me está dando la sensación de que no se están tomando medidas contundentes y coordinadas por parte de la FIDE y plataformas de juego. Algunas ideas:
Identificación obligatoria en las plataformas online que organicen torneos con premios en metálico. Habrá quién vea ventajas en la posibilidad del anonimato (ocultar repertorio…), al igual que cuando la legislación permitía en España tener teléfonos móviles sin identificar al propietario y algunos defendían el anonimato, pero es evidente que las ventajas superan a los inconvenientes.
Coordinación entre las grandes plataformas en control de tramposos (compartir información y extensión del baneo a todas).
Extensión de las sanciones del ajedrez real al virtual y viceversa.
El COVID originó una explosión del ajedrez online. En mi opinión, al igual que ha pasado con la implantación del teletrabajo en muchas empresas, lo que ha provocado realmente es acelerar un proceso que ya existía y que culminaría en 8-10 años (sustitución del ajedrez presencial por el online) . Yo soy el primero que coge el coche 3 horas para jugar un torneo de rápidas de una tarde…pero en general esto será una práctica a extinguir para el aficionado, quedando solo para torneos de élite y grandes torneos con un gran valor añadido (Sitges, Benasque, Benidorm, Pontevedra…), además de lógicamente torneos escolares y locales.
Me piden muchas veces que escriba y me envían datos e información muy relevante, hay hasta denuncias puestas en la consejería de sanidad de Andalucía por el tema del brote del campeonato de España de Linares , pero mi intención en este post no es hacer leña del árbol caído o entrar en el «ya os lo dije…».
La cuestión es que el caso Linares ha demostrado que es falsa la tesis de que es mejor para la actividad económica organizar que no hacerlo. Al final el mal económico es mucho mayor, como ha pasado en Linares…y como ha publicado esta semana el FMI.
Estamos ante un habitual problema económico, cuando los beneficios económicos (pequeños a nivel social, pero muy grandes a nivel individual) recaen sobre unos pocos…y el coste enorme…se reparte entre todos. Al final la economía se hunde.
Es lo que se denomina «riesgo moral» , que por cierto lo dibujamos en mi cómic «Finanzas en media hora» personificándolo en Gordon Gekko «la codicia es buena»…y otros pagan los errores.
Es lógico que los que participan en los beneficios se autoconvenzan de que han hecho lo correcto, pero al final la realidad es la que tenemos delante…ajedrez federado y escolar agonizante en la mayoría de España… cientos de monitores en una situación económica muy precaria sin que nadie del mundo ajedrecístico FEDA se preocupe por ellos. Si existen ayudas al ajedrez (CSD) se quedarán en la cúspide de la pirámide (directiva y asamblea FEDA) y no llegarán a los que realmente más lo necesitan.
El árbitro Rodrigo Cubero me envía la información de este torneo que se puede consultar en http://www.escoladexadrez.com/
Pepiño del Club Capablanca de Ferrol era una personal que me caía muy bien y siempre le tuve mucho aprecio. Recuerdo que hubo un año que yo jugando en Cerceda tuvimos un largo playoff contra ellos (yo jugué varias duras partidas con Manuel Martínez Brea, que por cierto hace muchos años que no he vuelto a coincidir con él en ningún torneo) , y a pesar de la rivalidad y de cierta polémica con el desempate, siempre mantenía su gran afabilidad. He buscado por internet alguna foto de él para acompañar el post, pero lamentablemente no la he encontrado (si alguien tiene una le agradecería me la enviase a josesandeedreira@gmail.com).
Después de muchos meses sin poder coger un libro de ajedrez y un tablero, hoy por fin he podido abrir el último libro que me compré: Magnus Wins With White de Zenón Franco.
El libro tiene el formato típico de los libros de Zenon Franco, partidas bien seleccionadas y comentadas con preguntas que te obligan a una lectura activa.
Las tres primeras partidas que he podido ver son muy buenas, pero sobre todo la tercera, la primera vez que ganaba al campeón del mundo Anand es impresionante (Linares 2009)
La apertura deriva en un final típico karpoviano de una ventaja microscópica, y el joven Carlsen la explota de una forma tan técnica y didáctica, que no tiene nada que envidiar a los mejores tiempos de Karpov o Smyslov.
Aquí por ejemplo juega el blanco… ¿y qué hace con su caballo bueno y el alfil malo de su oponente?
Pues lo cambia…mediante Cc7! Ce6!…porque dice que el alfil malo era un buen defensor….
Y después coloca en blanco (el color de su alfil), un peón en a4 sin que le importen que se lo fijen con a5.. y otro en h5 (fijado ya por el de h6 negro).
Y a partir de esta posición:
Magnus deja en Zugwang a al negro, con unas maniobras insólitas que combinan alfil, torre y ¡triangulación de rey!
He visto tres veces esta partida y sigo sin comprender exactamente cómo lo hace…
No sé si podré leer mucho más de este libro, pero solo por esta tercera ha merecido la pena comprarlo.